CENTRO INTERNACIONAL DE TEOTERAPIA INTEGRAL(C E N T I)
El CENTI (Centro Internacional de Teoterapia Integral) es el producto del trabajo de misioneros de la Cruzada Estudiantil y Profesional de Colombia, también conocido como Centro Colombiano de Teoterapia Integral, organismo fundado por el Dr. Néstor Chamorro Pesantes y su esposa Betty Dolores Cruz (Lolita), en el año 1963, quienes con la visión del mensaje restaurador de Dios a través de Jesucristo Su hijo, y en cumplimiento del mandato superior dado por nuestro Señor Jesús, hace 2000 años de "..Id y haced discípulos a todas las naciones..." (Mt.28:18-20), aceptaron el llamado de Dios de plantar a Jesucristo en el corazón de cada ser humano
En todos estos años de trabajo discipular, Dios ha bendecido grandemente al CENTI, y es en 1980 que estos Agentes de Cambio toman el desafío de ir al mundo, convirtiendo cada país en un nuevo campo de trabajo de obra misionera con el mensaje de sanidad de Cristo Jesús. Ahora cada país en el mundo donde el CENTI está presente, se ha convertido en un semillero de misioneros para otros países del mundo, multiplicándose de esta manera la visión dada por nuestro Señor Jesús.
Actualmente el CENTI, está establecido en más de 40 países en el mundo, teniendo como sede mundial, la ciudad de Bogotá, Colombia, y como sede internacional, la ciudad de Miami, Florida, EE.UU.
DECLARACIÓN DE FE DEL CENTI
La base nuestra de su fe es la Biblia, la cual es la infalible Palabra Escrita de Dios en todos sus libros del Antiguo y Nuevo Testamento.
Razones por las que consideran a la Biblia, única fuente de la verdad de Dios revelada al hombre:
Creen que fue totalmente inspirada por el Espíritu Santo y que fue escrita sin error de contenido en los manuscritos originales del Antiguo y Nuevo testamento. (2 Timoteo 3:16).
Creen que contiene la totalidad de la verdad revelada por Dios, donde expresa Su voluntad para el hombre y la creación. Creen que es la suprema y final autoridad en todos los asuntos de que habla.
Creen que las enseñanzas doctrinales son lo suficientemente sencillas que eliminan cualquier interpretación o dogma.
Creen en la historicidad de la Biblia, como también entendemos el proceso del cristianismo a la luz de la historia y las diferentes manifestaciones de la fe por parte de las generaciones.
También aceptan todas aquellas enseñanzas doctrinales en las cuales históricamente ha habido común acuerdo entre los verdaderos cristianos. Por razón del especial llamamiento de nuestro Movimiento, desean permitir libertad de convicción sobre otros aspectos doctrinales, entendiéndose que cualquier interpretación no deberá convertirse en un asunto que obstaculice el ministerio al cual Dios nos ha llamado.
Afirman sus creencias en las enseñanzas básicas de la Biblia en la siguiente forma:
Hay un solo y verdadero Dios eternalmente existente en tres personas: Padre, Hijo, y Espíritu Santo, poseyendo cada uno igualdad, todos los atributos de la Deidad, y las características de la personalidad. (Génesis 1:26, Mateo 3:16-17)
Dios es Padre único, eterno y verdadero; Creador de todo lo existente y fuente de toda Autoridad. Primera persona de la Trinidad y quien se ha manifestado al hombre, demostrando Su amor incondicional y Su propósito soberano. (Juan 3:16-17).
Jesucristo es Dios Hijo, Segunda Persona de la Trinidad, hecho hombre mediante concepción milagrosa por El Espíritu Santo y por un nacimiento virginal. Por lo tanto, es Dios perfecto y hombre singular, unidos en una sola persona. Su vida fue sin pecado y voluntariamente se ofreció como expiación por los pecados de la humanidad; logrando la salvación para todo aquel que acepte su obra redentora. Jesucristo es la provisión de Dios Padre para el hombre y único mediador. (Juan 1:1, Mateo 1:23).
Creen que Jesús luego de ser crucificado, resucitó al tercer día entre los muertos, con el mismo cuerpo, aunque glorificado. Ascendió corporalmente al cielo y se sentó a la diestra de Dios Padre donde intercede por todos los santos. Creen en su Segunda Venida a la tierra en forma personal, visible y corporal, en la consumación de los tiempos y del plan Perfecto de Dios Padre. (Hechos 1:9-l 1)
Creen en el Espíritu Santo, tercera persona de la Trinidad, quien posee todos los atributos de la Divinidad y la personalidad de Dios; su función principal es glorificar a Cristo, preservar su obra redentora y aplicarla al creyente. El Espíritu Santo viene literalmente a morar en la vida de aquel que ha aceptado a Jesús como su Señor y Salvador. (Juan 16:7-8).
Su plenitud, llenura y control son apropiados por el creyente mediante la fe. Cada hijo de Dios está llamado a vivir en el poder del Espíritu Santo, llevando fruto en su vida y en la de los otros, evitando satisfacer los deseos de su naturaleza humana y débil que se opone a la naturaleza de Dios. (Calatas 5:22-23)
Creen que el hombre fue creado por Dios y está conformado en tres dimensiones básicas: espíritu, alma y cuerpo. Es la criatura más noble de la creación, quien posee los atributos esenciales de la personalidad de Dios, mente, emociones y voluntad. En su condición natural está separado de Dios, e imposibilitado para tener comunión de Dios por su naturaleza pecaminosa con la cual nace. (Génesis 1:26, Romanos 3:23).
El hombre decidió vivir en autonomía de Dios, desde entonces vive en tinieblas y está alejado de la luz de Dios, bajo juicio, condenación y muerte eterna, a menos que acepte la obra de la Salvación: trabajo de Dios únicamente en favor del hombre, como muestra de su gracia y amor. La salvación del hombre es totalmente producto de Dios, de su gracia, sin costo alguno para el hombre, y no es producto total o parcial de obra humana, de bondad, ni de ceremonias
La seguridad de la salvación se basa en una relación inquebrantable y eterna con Dios Padre, como hijos, por medio de Jesucristo y en la certeza de lo que dice la Palabra de Dios, que absolutamente nada, nos puede separar de su amor. (Efesios 2:8-9, Juan 3:3).
Jesucristo es la Cabeza de la Iglesia Universal, la cual siendo una sola, está conformada por muchos miembros, en distintos grupos y denominaciones, cuyo fundamento único es Jesucristo y es dinamizada por el Espíritu Santo. Es la voluntad de Dios mantenerse unidos y comunicando a través de esa unidad al mundo, Su autoridad, presencia y voluntad. (Efesios 4:15-16)
Al momento de la muerte física, el creyente pasa a disfrutar de manera eterna, consciente e ininterrumpida de la presencia de Dios, y aguarda la resurrección de su cuerpo, para bendición y gloria sempiterna. El no creyente entra inmediatamente a una eterna y consciente separación de Dios y aguarda la resurrección de su cuerpo para juicio y condenación eterna. (1 Corintios 15:12-20).
Creen que mientras estemos en esta vida, tienen la responsabilidad de establecer el Reino de Dios en la tierra, Su autoridad, y voluntad, en la medida en que de manera decidida, nos invertimos integral y totalmente en la Gran Comisión, en obediencia al mandato dado por nuestro Señor Jesucristo en Mateo 28:18-20. Llevando un lenguaje-mensaje de respuesta integral para el hombre de Dios, su familia y la sociedad, a través de la Teoterapia Total (Tratamiento de Dios al Hombre). (Mateo 28:19-20, 2 Timoteo 2:2).